El Cáncer Cervico Uterino ocupa el 2do lugar dentro de los canceres Ginecológicos en México después que el Cáncer de Mama. Tiene mayor incidencia en un 85% en países en vías de desarrollo y la edad de 45 a 49 años, con 16.5X100,000 mujeres.

Básicamente, consiste en encontrar los cambios de las células del cuello y los canceres cervicales temprano, antes de que empiece a causar síntomas. Las pruebas de detección ofrecen la mejor oportunidad para detectar el cáncer cervico-uterino en una etapa temprana cuando es probable que el tratamiento sea eficaz.

Un factor de riesgo es aquel que aumenta las probabilidades de que padezcas una enfermedad. Varios factores de riesgo aumentan tus probabilidades de padecer cáncer de cuello uterino:

Son varios los estudios diseñados para la detección y tratamiento de las lesiones precancerosas del Cáncer Cervicouterino:

1. Papanicolau
2. Citología de base liquida
3. Estudios moleculares: captura de híbridos
4. Toma de biopsia dirigida con estudio histopatológico

Para lograr un diagnóstico definitivo, se requiere confirmación Histopatológico, que consiste en tomar una biopsia (pequeña porción de tejido) que puede realizarse como sigue:

1. Biopsia dirigida por Colposcopia.
2. Toma de biopsia directa si existe tumor visible.